Cuando eres emprendedor cuesta mucho ver el verano como una época de vacaciones. No quiere decir que no sea necesario respirar nuevos aires y tomarse un tiempo especial, pero sí puede ser una oportunidad para revisar algunas actividades. 

Te invito a leer 7 cosas que hacer en verano sin desconectarte de tu emprendimiento y asegurar una temporada de éxito.

1.Revisa y mejora la imagen de tu marca.

Debido a que el verano ofrece un tiempo de inactividad propio de la temporada vacacional, úsalo para reflexionar en torno a tu marca. Recuerda que es la expresión de tu negocio.

Estos son los 4 signos que debes chequear para determinar si tu marca requiere una renovación:

• Tu marca está desactualizada: Si sientes que tu marca no está a la par con las nuevas tendencias del marketing , o no tienes una imagen responsive, o has descuidado o no tienes cuentas en las principales redes sociales. Si has experimentado cambios y tu imagen no lo refleja. Entonces, tienes que renovar urgentemente tu marca.
• Tus ventas han bajado: si tus ventas han experimentado una disminución y has probado de todo para volver a posicionarte y no lo has logrado, no te vendría mal un cambio de imagen. Quizás la actual no está reflejando el verdadero espíritu de tu marca.
• Sientes que no te diferencias mucho de la competencia: esto es normal que suceda sobre todo cuando existen boom o tendencias en los negocios. Analiza tu competencia y replantea tu negocio. ¡Sé original!

• • Atraes clientes que no son tu nicho: Si tu marca no refleja la naturaleza de tu negocio, automáticamente vas a atraer clientes que no están dentro de tu buyer persona  (público objetivo). ¿Sabes definir a tu buyer persona? 

• Si has respondido no, te invitamos a leer nuestro artículo Emprende para servir. Desde tu potencial humano con mente estratégica, encontrarás unos pequeños tips para identificar y definir al cliente ideal, dentro de las 10 claves para emprender desde tu para qué con éxito.

2.Actualizar tus conocimientos.

Y no solo actualizarlos, sino también explorar qué prácticas novedosas han surgido en el mercado y cómo contribuye al crecimiento de tu negocio.

Así como mantienes tu coche al día, sus servicios, aceites filtros y demás, también debes hacerlo con tu formación.

Hoy día la competencia se dirige al talento humano.

3.Diseñar un plan de captación de nuevos clientes.

Aprovecha el tiempo para pensar y diseñar un plan para captar más clientes apenas las personas se incorporen de las vacaciones de verano.

Desempolva tu lista de contactos, comienza o repotencia tu estrategia de SEO y marketing de contenidos, crea campañas para atraer nuevos clientes.

4.Conoce y preocúpate por tus actuales clientes.

En la misma línea de los clientes, te recomiendo aprovechar esta temporada de verano y contactarlos para establecer otro tipo de relación más allá de los negocios.

Una llamada telefónica, un encuentro en un café o lo que se te ocurra. Todo con el interés de conocerlo y complacerlo en futuros negocios o campañas de ventas que realices.

5.Analiza los fracasos del año y conviértelos en aprendizajes.

Una excelente práctica qué hacer en verano es reflexionar acerca de las experiencias amargas o no exitosas.

¿Cuántas cosas dejaste de hacer por miedo a fracasar? ¿Cuántas veces has caído y vuelto a levantarte? ¿Qué aprendizaje has sacado de estas experiencias?

El fracaso es inevitable como emprendedor, sin embargo, te haces grande cuando los enfrentas como un factor de un futuro éxito. 

6.Renovar los objetivos del negocio.

Quizás llegó el momento de dar un paso más allá en tu negocio. Entonces es bueno revisar los objetivos iniciales y ver cómo transformarlos a tus nuevas aspiraciones.

Utiliza el método SMART: es muy útil para fijar los objetivos, ya que al mismo tiempo defines tu plan de acción. Con él tendrás más probabilidades de conseguirlos.

• Específico: Cuánto más específico mejor. Esta es la parte más complicada, ya que debes tener claros los objetivos a conseguir.

• Medible: Para poder analizar su evolución, y tomar medidas al respecto, según evolucione.

• Alcanzable: Ambicioso pero realista. Que no sea algo inalcanzable.

• Relevante: Debes creer en él, y acercarte a tu misión y visión.

• Temporal: Márcate un periodo de ejecución para su realización, o acabarás aplazando las acciones, sin llegar a conseguirlo.

7.Ten tu momento de reflexión. 

Pregúntate, siéntete, y escucha lo que sale de ti. 

• ¿Me siento pleno y realizado con lo que estoy haciendo?
• ¿Mi negocio está cumpliendo su mensaje, mi misión de ser y existir?
• ¿Qué me está aportando? (a nivel personal y profesional)
• ¿Me gusta lo que hago y lo que estoy obteniendo?
• ¿Qué quiero de verdad?
• ¿Qué tengo que hacer para conseguir lo que quiero?
• ¿Cuáles son mis nuevas metas y objetivos?

Date tu momento de pausa y reflexión para crear tu nuevo rumbo.

Te invitamos a ver nuestro artículo, Crea tu plan estratégico para evitar riesgos y alcanzar tus objetivos, dónde te contamos los pasos necesarios para realizar un plan de acción estratégico que te ayude a lograr tus objetivos.

Cuéntame si te ha parecido útil este artículo y si has echado algo en falta.

¡¡Me encantará leerte!!

Un abrazo, disfruta del verano.

Pau 

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