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El poder de conocer tu mente.

Conoce tu mente.

Si no lo haces, siempre volverás a los mismos patrones automáticos que te impiden tomar las mejores decisiones.

Para liderar tu vida, tu trabajo, tu equipo… tienes que entrenar tu mente.

Conoce cómo funciona tu mente y encuentra el equilibrio entre lo que piensas y sientes. Entre tu verdad y los viejos patrones.

Conoce cómo nos auto-saboteamos ante la realidad que queremos porque nos implantaron la creencia de que no lo merecemos.

Justo en el momento que nos despojamos de viejos trajes, miedos, creencias y nos decimos sí, a vivirnos desde nuestro potencial humano y propósito de vida, el cerebro detona todas las estrategias para el bloqueo, para detenernos, para afirmar esa vieja creencia.

Tienes mucho valor que aportar al mundo.

El trabajo que nos encontramos en la vida es desaprender lo que internalizamos al crecer e iniciar nuevos caminos, desde una nueva narrativa, nuevos patrones, para vivir más sanos, y tener relaciones con los otros y con nosotros mismos más verdaderas y saludables. 

Nos dejamos guiar por aprendizajes impuestos, instalados en nuestra etapa de crecimiento, arraigados por el sistema familiar, patriarcal, cultural, social… instalados por vivencias vividas, desde el miedo, desde la herida. 

Y estos deciden por ti, esos viejos aprendizajes instalados en tu programa mental, son los que deciden cómo te tratas a ti mismo y a los demás, son los que muestras frente a los demás.

El primer paso es cuestionarte tus hábitos, tus pensamientos, tus viejas costumbres y aprendizajes, permitiendo así sustituirlas por creencias empoderadoras, romper con las creencias limitantes y avanzar. 

La programación de supervivencia.

La programación de supervivencia, es cuando hemos aprendido a sobrevivir en situaciones traumáticas, donde hemos instalado el hábito, el patrón, la conducta de sobrevivir desde mensajes mentales: “la vida es sobrevivir”, “la vida es salvate como puedas, aprieta el culo y sal de esa situación como puedas…”, “no puedes relajarte, tienes que estar alerta”, etc… 

Si lo pensamos, así estamos, seres humanos acongojados, con bruxismo de los nervios, estresados, infelices, alterados, agresivos, sufriendo sintomatologías diversas y todo fuera de nuestra esencia humana.

Nos creemos todos nuestros pensamientos, pensamientos arraigados al núcleo de esa creencia, herida, vivencia, donde está estipulando la conducta, el pensamiento a seguir, impidiendo el desarrollo de la verdad, de la máxima expresión verdadera de tu vida. 

En el mundo del corre, corre, de evitar cada sentir, de ponernos corazas / estructuras, para evitar el sentir, “nos tragamos las emociones y el cuerpo explota, se manifiesta a través de la enfermedad, de la dolencia. 

De esto habla la Bioneuroemoción, por ejemplo te recomiendo Enric Corbera, como un experto a seguir y aprender sobre esta vertiente de autoconocimiento, ya que es el origen de los conflictos emocionales y la relación de estos conflictos con los cambios físicos del organismo (ya sean hormonales, neurológicos, o estructurales).

En esta encrucijada que vivimos entre los pensamientos verdaderos y falsos, cedemos nuestro poder personal, dando fe a los pensamientos que desautorizan nuestra identidad verdadera, nos restan en nuestra poder, confianza, fuerza y dirección de vida. 

Pensamientos del tipo… “¿Quién soy yo para creerme capaz de…?, “yo no soy merecedora de…”, “Deja de soñar y fantasear… la vida es otra cosa…”, etc…

Tienes el derecho de vivir una vida plena, libre de cargas, de límites impuestos y autoimpuestos, tienes el derecho de ser amado, de amar, el derecho de vivir desde tu poder personal, desde tu potencial humano y desde tu propósito vital. 

El invertir en ti, en cuidar tu mente, tus emociones, en conocerte y trabajar tu potencial, desde tu esencia, es esencial, necesaria, vital, una inversión que todos deberíamos de hacer en nuestra vida.

Estoy invirtiendo en mi, rompiendo creencias de que la vida es dureza, esfuerzo, vivir en alerta de peligro, que la vida es lucha. Rompo con lo impuesto, cuesta, sí, pero estoy segura que se puede vivir desde otra versión, desde otro ritmo, estoy segura que la vida es placer, disfrute.

Estoy segura que invertir en ti, siendo tú el proyecto más importante de tu vida, tu realidad cambia, cambia porque depende de tu intención y energía, en la que estés viviendo.

Tu realidad depende de tu estado, de tu energía, de proyección.

Esto viene desde la energía cuántica, aquí te recomiendo a uno de los expertos de esta materia, Bruce Lipton, él descubre la conexión entre los pensamientos, mente / cuerpo / espíritu. 

Los resultados que obtienes desde el sufrimiento son la mínima expresión de lo que podrías conseguir desde tu potencial desarrollado.

Tu bienestar físico, mental y emocional no es negociable y ni tú ni nadie tenéis el derecho de pisotearlo. 

Sea por lo que sea. El fin no justifica los medios.

Nos tapan y nos tapamos nuestra luz, nuestros valores, nuestro poder personal. 

Y te puedo asegurar que pase tantos años negociando con mi mente mi bienestar, por la búsqueda del reconocimiento, del cariño, de la valoración, familiar, del otro, de la pareja, del mundo social… que olvide mi bienestar, lo abandone, es más, diría que estoy aprendiendo a lo que es vivir desde la prioridad de mi bienestar.

Por ello te aseguro, que hasta que no empieces a priorizarte, no va a empezar a priorizar la vida. 

Tú eres tu proyecto más importante. 

Y que es ahí donde estás abriendo, dando espacio y expresión a tu verdadero ser, a tu poder personal. 

De verdad, tienes derecho a vivir, a disfrutar, a ser tú, a reírte a carcajadas, a hacer, deshacer, a soñar y decir  sí a tus sueños. 

Tienes derecho a vivir sin prisa, sin culpa, sin tormentos, sin límites. 

Tienes el derecho de vivir en tu luz. 

Desde tu potencial humano.

Desde el poder personal de tus fortalezas, desde tu don y talentos. 

Que estamos aquí para eso. 

Para disfrutar y expandir y compartir nuestra luz.

Te abrazo en tu proceso de transformación de conocerte y romper con lo que te limita, para vivirte en tu máxima expresión. 

Si estás comprometido con ello, puedo ayudarte. Solo tienes que reservar una llamada conmigo y contarme tu situación.

Te abrazo!!

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