Hoy os quiero trasladar lo que la filosofía budista me enseño en mi vida personal y me ayudó a aplicar a los emprendimientos y negocios para su éxito. 

1.Limítate a sentarte, y a observar lo que la vida te está regalando en cada momento. A veces buscamos lejos, en el espacio y tiempo, lo que tenemos cerca. Si observas, a tu alrededor encontrarás la solución a lo que necesitas.

2.Celebra y agradece. Tus logros, aprendizajes, las personas que te acompañan en el camino. Celebremos su compañía como un regalo. Celebremos cada logro y aprendizaje con el corazón lleno de agradecimiento. 

3.Evita las distracciones. ¿Cuántas veces las distracciones del día a día nos han interrumpido en nuestro camino hacia nuestros objetivos y sueños? Pon tu atención en tu intención, tu energía en tu foco. Si la atención la tenemos dividida, por ejemplo, leyendo un libro y a la vez mirando el móvil de reojo, nuestra energía se dispersa, sin concentración y dirección. El zen enseña a centrar tu energía.

4.Libérate de toda la carga. El viajero explorador y aventurero, para recorrer el mundo y mil aventuras, debe de ir con una maleta ligera, sin carga. Como emprendedor, conviene ir ligero de equipaje, sin cargas. Pregúntate cada día, en cada momento que te sientas sobrecargado:

5.Hazte amigo de ti mismo, tu mejor amigo. “Tu eres un ser único en el mundo” Eres una maravilla y nunca antes ha habido y habrá nadie como tu. Deja atrás comparaciones. Deja atrás la preocupación del qué dirán, del qué pensarán los demás. Cuando emprendemos aparecen los “monstruos” de… “Quien soy para montar esto..” “El monstruo que te cuestiona tu valía cada día… “El que te hace dudar de tu talento, propósito…” “El monstruo de las comparaciones y del que pensaran…”

6.Celebra la imperfección. Cada fracaso. Cada caída. Cada error. Celebra cada paso como un gran aprendizaje, como una gran oportunidad para descubrir otro camino diferente. Cada intento, como una nueva oportunidad para recorrer un nuevo camino. Cada defecto, una invitación para pulir el diamante que hay en ti.

7.Practica la compasión. ¿Qué es realmente la compasión? Es una empatía profunda que nos permite viajar hacia el lugar y situación del otro para entender sus motivaciones y errores. 

Todo el mundo actúa desde donde se encuentre en cada momento vital.

8.Deshazte de las expectativas. El zen me ayudó a vivir desde la mente no condicionada. Las expectativas nos alejan de la realidad, nos matan el momento presente, nos impiden ver los regalos de vida. 

Cuando soltamos las expectativas, un nuevo presente lleno de esplendor aparece. 

Te comparto un mantra que me ayudó a liberarme de la carga de las expectativas. 

“No hay expectativas, ni frustraciones, ni quejas. Hay aceptación total al momento presente. Hay una aceptación absoluta a lo que la vida me presente en cada instante para mi crecimiento y evolución personal y profesional”.

9.Cambia tu perspectiva. Experimenta ver las cosas con miradas diferentes, observate, en cada sentir, en cada mirada, pon atención en tus reacciones, desde ahí podrás experimentar cómo cada perspectiva habla de cómo nos tomamos la vida, e igual estamos viviendo una vida llena de nubes que no nos deja ver el sol que nos ilumina el camino. 

10.Vive en armonía con tus emociones. En  nuestro día  a día, personal y profesional, en nuestro emprendimiento, vamos a sufrir momentos de enfados, ira… y ante esos momentos, hay una premisa vital para una buena relación contigo y con el otro: 

El budismo enseña que todos estamos interconectados y somos interdependientes. En el nivel más profundo, todos somos uno. 

Alcanzar tu potencial más alto debe incluir proporcionar también la felicidad y la realización a los demás”

Ante estas situaciones, donde te encuentres en el enfado, en la ira… (todos nos enfadamos! la diferencia es el cómo lo expresamos ;)) 

Respira profundamente varias veces, eso te ayudará a calmarte.

“Si nos dejamos llevar por la cólera nos comportaremos de forma violenta con los demás y eso hará que este veneno –como lo califica el budismo– sea insostenible y una persistente situación de sufrimiento”

11.Excelencia integral para tu vida y tu emprendimiento. La excelencia y los valores, son claves para la sostenibilidad social y empresarial. Por ejemplo, la economía debe estar al servicio del ser humano y de su felicidad, y no al contrario. Si la actividad económica de la empresa, de tu trabajo, olvida que el fin último es la felicidad propia y ajena se convierte en una maquinaria ciega que solo conduce a la frustración. Desde el punto de vista de la Excelencia Integral, el fin último de nuestros esfuerzos no debe ser el de obtener ingresos a cualquier precio sino el de vivir en un estado de bienestar, de felicidad y de satisfacción verdaderas.

La verdad que enseña el zen es la siguiente: siéntate y siéntete, es decir, toma conciencia de lo que estás realmente sintiendo, toma conciencia del ser real que eres y de tus necesidades reales.

¿Sabías que El gran Steve Jobs basó su empresa, Apple, en la filosofía del Zen?

Encontrarás el zen en el día a día, dedicándote con pasión a lo que te guste, pudiendo seguir teniendo una vida espiritual mientras diriges tu negocio.

Me encantará saber tu opinión y leerte en comentarios ?