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Patrones mentales y creencias

Los patrones, nuestros dragones, nuestra cárcel.

Nuestra oportunidad de ser libres, de vivir en nuestro máximo potencial humano.

Te escribo desde mi catarsis interna. 

Te escribo desde mi vulnerabilidad. 

Me he roto. Me he caído. Intenté resistir, pero como cuando estamos en el mar, y la ola nos arrasa, me llevó. Y es que la resistencia no nos lleva a ningún lado, y cuando toca mirarse y verse en tus luces y sombra, toca.

Pero bendito sea, el momento en el que la ola te zambulle hacia dentro, mirándote en tu profundidad, y es que la catarsis interna, nos lleva a nuestra oscuridad, incomodidad, nos toca transitar caminos oscuros, difíciles, luchar con nuestros propios dragones, para atravesar la herida emocional, y llegar al potencial del dolor, al amor.

Y solo desde ahí, puedes llegar a tu libertad, a tu máximo potencial, a tu luz.

Tal vez estés transitando tu camino de oscuridad, tu túnel. 

Mírate y obsérvate, desde tu plena consciencia.

Verte en tu sombra, asusta, lo sé, pero es valiente, tu eres valiente. 

Mírate, el siguiente paso es el autoconocimiento profundo, una evolución de tu conciencia y la aceptación para el cambio. Tu transformación.

La vida nos muestra nuestra sombra y nuestra luz, y vernos en nuestra sombra, es una oportunidad, ya que desde ahí conectamos con nuestro máximo potencial.

Accede a ese enorme potencial que se encuentra tras ese dolor.

Obsérvalo, míralo de frente, a veces lo evitamos mirar con mecanismo de defensas.

Con conciencia, con comprensión, podremos evolucionar y obtener una gran recompensa.

Toca enfrentarse a la incomodidad, concretar situaciones, para un mayor beneficio a largo plazo. Toca cerrar viejas heridas emocionales que no se curan. Para tu máximo potencial humano.

Tu tránsito en tu túnel, te ofrece una gran oportunidad, para ver y comprender temas pendientes por sanar. Pon tu meta, tus temas por concretar, y avanza hacia tu aceptación y comprensión, para tu sanación y evolución.

En tu proceso de catarsis, transita el túnel, aceptándote en el proceso, en el sentir de tus miedos, de tus saboteos, reconociéndote en ellos, sin rechazo.

El rechazo nos aleja, de uno mismo, del otro, del mundo, de la vida.

La aceptación nos acerca, nos armoniza, nos humaniza.  

La comprensión, nos lleva  a la conciencia, a la sanación y evolución.

Estés donde estés en tu túnel, en tu camino de transición a tu transformación.

Sal de la culpa, del castigo, del machaque mental. 

El tormento mental, nos aleja de la calma, nos aleja de la aceptación y comprensión, nos lleva a la víctima, a la mirada externa de la responsabilidad, nos evade de la responsabilidad propia emocional con uno mismo y con el otro.

Comprender cada proceso del ser humano es vital para nuestra evolución y vivirnos desde nuestro máximo potencial y bienestar integral. 

Seguro que te has visto en más de una situación, repitiendo acontecimientos automáticos e inconscientes, formas de actuar repetitivas, y estos son los patrones mentales. Vivimos alrededor de información, que esta se instala en nosotros y de una manera inconsciente absorbemos patrones, porque es lo conocido, lo cómodo, lo familiar. 

Haz una pequeña pausa, obsérvate, observa tu día a día. 

Porque si nos paramos a observar cómo funcionamos a lo largo del día, veremos nuestros mecanismos instalados en nuestros ser y el cómo reaccionamos sin filtro, sin razonamiento…

Los patrones mentales, son las maneras particulares de pensar, de ser, estar, observar, gestionar, reaccionar… cada uno de nosotros ante el mundo, adquiridos por nuestra sociedad, historia, cultura, sistema familiar… una gran importancia que da significado a nuestro cosmos, a nuestro significado de la vida.

La mente no entiende de tiempos, ni de pasado ni del futuro. La mente verifica lo que observa, y con la información del gran ordenador (la mente) actúa de manera inconsciente, sin filtro, sin razonamiento, de manera automática.

Tu visión actual está sesgada por tu forma de comprender las cosas ya que se encuentra condicionada.

Es solo en el presente donde puedes liberarte de los patrones mentales.

Es solo en el presente donde puedes poner conciencia a tu mecanismo de reacción automática.

Las creencias.

Son los patrones que alimentan a las creencias.

  • Patrón: conducta, comportamiento, automático instalado en nuestra mente adquirido por nuestra información social, cultural, familiar… 
  • Creencia: es el hecho en el que creemos y afirmamos, tras la información instalada, tras el patrón. 

Pregúntate, ¿Qué creencias alimentas desde la raíz de tu patrón?

Las creencias son las que mostramos al mundo, así nos ven, así nos mostramos.

Las creencias son nutridas por los patrones.

¿Nos hemos parado a pensar si las creencias que tenemos nos potencian en nuestro potencial humano o nos alejan de él?

Repetimos patrones y creencias limitantes, que en nuestra mente se han arraigado y solo han causado dolor y sufrimiento, ¿Por qué? Es la lealtad a tus patrones y a tu sistema familiar.

Para. Obsérvate. Siéntete. 

Obsérvate de forma consciente. 

Cuestiónate. 

No es fácil darse cuenta cuando algo en nosotros está mal, pero algo siempre suele avisar: tristeza, enfado, frustración, sensación de vacío o soledad. Generalmente, es a través de la emoción que suele mostrarnos que debemos realizar un cambio. 

Miedos.

Darse cuenta y trabajar en cambiar las creencias, duele,  porque generalmente provienen de un miedo. Miedo que, sin querer, nuestros seres más cercanos nos han transmitido: miedo al fracaso, miedo a la soledad, al rechazo o al abandono, miedo al éxito, miedo a no ser capaz, a no poderlo lograr, miedo al amor o a la muerte. Estos miedos solo son una creación de nuestra mente para no afrontar y sanar la herida de la cual provienen, porque al ego a nuestra mente no le convienen, pero a nuestro corazón, a nuestra alma, le hará muy bien.

Existen 4 miedos primarios.

  1. El miedo  a que te dejen de querer o rechacen tu amor. La mente humana, simplemente no puede manejar esa situación.
  2. El miedo  a sentirse impotente o desamparado, y por tanto, no estar seguro de tu ser. Se trata del temor de no estar a salvo.
  3. El miedo a la adicción, que no es el chocolate, si no el control. El temor a perder el control, el control de ti mismo y el control de otros, la pérdida del control del el, del cómo, del cuándo sucederá, lleva al ego al colapso total.
  4. El miedo que no nos consideren valioso, digno y necesario.

La ira

Es en realidad la manifestación de uno de estos miedos:

  • Que te dejen de querer o rechacen tu amor.
  • Verte impotente o desamparado, vulnerable.
  • El ego, no le gusta la vulnerabilidad, por ello manifiesta el control, y cuando algo no puede controlar, se despierta la ira.

¿Qué se esconde tras la ira? nunca nos enfadamos realmente por el motivo que pensamos. La ira nació en un momento dado de tu vida donde sentiste indefensión, desesperanza, vulnerabilidad, impotencia y falta de control. Nació una impresión, una experiencia que te dejó huella en el alma, y cuando algo parece, suena, huele, se siente… como aquella impresión, como aquella huella en el alma, hace aflorar sentimientos, creencias, floreciendo el patrón, y la ira florece y los miedos florecen. 

Sientes que estás enfadado por “x” situación, y ese no es el verdadero motivo, ha sido el desencadenante y ha entrado en tu vida para recordarte que hay algo en tu interior que necesitas gestionar.

¿Qué hay tras la ira? un pozo de dolor, mantenido en el tiempo con la rabia, afirmando el control. 

Atraviesa tu túnel, deja que tu ola te zambulla y te lleve a tu profundidad, justo debajo de la herida, está el amor.

Tras ello, está tu máximo potencial. 

Te propongo una actividad. 

  • Deja caer tus manos al lado de tu cuerpo, desconecta tu cerebro. Respira, deja que aflore la herida, invitala a manifestarse, llega al sentimiento verdadero, y sumérgete en él.

¿Qué manifiesta tu herida? / ¿Qué muestra tu patrón?

Aquello que muestre, es un miedo arraigado, es la oportunidad al cambio, de la transformación, para tu evolución y bienestar. 

No se trata de no sentir o experimentar emociones o situaciones; no se trata de huir o no afrontar, se trata de aceptar, con compasión y con amor, que todo es perfecto y que el cambio seguro suele ser lento.

Solo desde la observación consciente de uno mismo, desde nuestro propio autoconocimiento, cuestionando tu pensamiento, estando en el presente, con aceptación y comprensión en tu ser, en tu integración de tus luces y sombras. 

Con amor a tu historia.

¿Cómo transitas tu túnel / tu catarsis interna?

  • Observación consciente de uno mismo.
  • Autoconocimiento profundo.
  • Autocuestionamiento.
  • Estado de consciencia.
  • Esencia y presencia. 
  • Aceptación para el cambio.

Para sanar, hay que tocar la herida y cambiar el patrón mental y emocional; esto suele ser un proceso que toma tiempo y esfuerzo. 

Tú has venido a eso: a transformar tu mente.

¿Qué es un cambio? Transformación. 

Derribar una estructura sin miedo a las consecuencias, a los resultados.

Para vivirnos desde nuestro potencial, para dar lo mejor al mundo de nosotros, para emprender, para tener una vida plena, transita tu túnel. 

¿Cómo puedo ir al motivo / motor del cambio? 

Desde la conexión a tu propósito vital, la conexión a la vida que deseas, la conexión a tu propia libertad, serán los motores para tu cambio, tu transformación. 

Los patrones, nuestros dragones, nuestra cárcel.

Nuestra oportunidad de ser libres, de vivir en nuestro máximo potencial humano.

Paula Ibáñez. 

Asesora y consultora de emprendedores y negocios de salud y bienestar.

Coach y terapeuta holística de crecimiento y desarrollo personal y profesional.

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